miércoles, 27 de julio de 2016

Amistades Peligrosas

Ése es o era el nombre de un grupo español de los 90's. No recuerdo mucho su canciones, sólo un estribillo de una canción "ay que calor". Éste escrito nada tiene que ver con ellos, sólo que cuando se gestaba en mi mente, no pude evitar hilar los pensamientos al pasado y recordar esa canción.

Cuando creces en la religión "cristiana", es decir toda aquella que tiene como centro la figura de Jesús; la frase "amarás a tu prójimo como a ti mismo", es una máxima a seguir.  La escucharás en todas ocasiones y contextos. Vamos por la vida, tratando de amar, siendo compasivos y empáticos, con todo aquel que cruza en nuestro camino, incluso llegamos a llamarles "amigos".

¿Te ha pasado que en ocasiones desbordas todas tus atenciones en un amigo-prójimo, pero difícilmente encontrarás la misma empatía por parte de él?

Puede ser que eso te haga sentir un poco mal,  encuentras consuelo en esas frases de: "amarás al prójimo como a ti mismo"o "que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha".

La realidad es que ese otro ser no-empático, no es tu prójimo. No lo es porque ser prójimo implica un interés en el bienestar del otro.
Constantemente nos convertimos en el prójimo de otro. Nosotros somos el que presta la atención, nos sentimos utilizados. Sentimos que ese otro nos esta robando algo. Que no estamos siendo recompensados, una alerta en nuestro sentido de supervivencia nos dice que la relación esta siendo peligrosa y que debemos alejarnos de ella.
Y así lo hacemos, nos alejamos, con gran pesar, con una especie de derrota y libertad agridulce. Probablemente acumulamos resentimientos y la próxima ocasión que veamos a alguien necesitado seremos mas cautelosos antes de brindar ayuda.

He comprendido que pocas veces soy un verdadero prójimo de los otros, pues mi ayuda casi siempre está condicionada a un cambio de actitud, acción o agradecimiento. Termino alejándome del otro, porque ese otro no valora mi ayuda, su comportamiento inesperado me hace daño y considero que lo mejor es poner tierra de por medio y nunca mas extender mi comprensión. Sin embargo, no es la otra persona quien me hace daño, soy yo, al no saber brindar "amor" sin que me haga daño la falta de "amor" del otro.

Con esto no quiero decir que seré una eterna sufrida que dejaré que todo el mundo se haga de un pedazo de mí, sólo reflexiono en mi forma de empatizar con otros.

Todos tenemos ese tipo de otros que consideramos dañinos en nuestra vida, dicen que nos aprecian, pero hay ocasiones en que no dejamos de sentir tensión entre los dos, quizá hasta una cierta envidia, tratan de ridiculizarnos. mostrar de alguna forma que son mejores que nosotros.  Sueles preguntarte ¿porque seguimos siendo amigos?. Cuando eso sucede, es que ya hemos dejado de ser el prójimo, ya no podemos preocuparnos mas por el otro.

Entonces ha llegado el momento de la separación. El otro se sentirá herido, dirá que no lo esperaba de tí, que en verdad te consideraba su amigo. ¿Lo comprendes?, él si te amaba, el sí amaba al prójimo, tu eras su prójimo, le brindabas "amor". El nunca fue tu prójimo, solo era una amistad, una amistad peligrosa.

1 comentario :

  1. Ah!!.. es que eso de amar a tu prójimo como a ti mismo tiene trampa. Es una frase mañosa y con un mensaje escondido que no se logra entender:
    Como vas a amar a tu prójimo como a ti mismo? imposible! Imposible porque primero no te han ordenado ni enseñado a quererte a ti mismo...por consecuencia como carajos vas a amar a alguien mas como a ti mismo!!

    ResponderEliminar