Pero no crean que la causa de mi ausencia radica en que mi vida se haya tornado en un remanso de paz, si no todo lo contrario; he estado tan desbordada que simplemente ya no podía desbordarme mas, todo se había derramado.
Han sido unos meses agotadores en los que intenté terminar de forma decente mi labor de docente y completar exitosamente los caprichos de mis clientes, no cumplí a la perfección ninguno de los dos, pero fue suficiente para retomar la calma y analizar mi desbordada situación.
Me encuentro como si un huracán me llevara por donde ha querido, repartiendo desorden por todos lados. Estoy en pie, pero mi salud está descuidada, un cuerpo débil consumido por la falta de alimento, de ejercicio; muy pocas fuerzas para salir de la cama y poner atención en el desorden de mi alrededor, no me preocupo, aplico el "paso a pasito, pian pianito" (que por cierto eso del "pianito", nunca lo había escuchado hasta que mi querida coordinadora académica no dejaba de repetirlo, pero sólo en nuestras peticiones, porque en las suyas todo debía ser inmediato).
Después del huracán debo un poco de todo: dinero, trabajo, orden, devoción, limpieza, atención, amistad, impuestos, salud; retomo mi desbordada vida, navegando sobre una nube de polvo, cemento y pelos de gato.
¿De que me sirvió ese desbordado esfuerzo?, económicamente mi situación no ha mejorado, sólo se acrecentó mi obsesión por hacer bien las cosas, así que tengo dos opciones
- Insatisfecha, sin dinero, sin tiempo, con fuerza decrépita, pero sin desbordes por la mierda que me rodea, porque estoy tan cansada como para darle importancia
- Insatisfecha, sin dinero, con tiempo y desbordada por la vida.
Honestamente, prefiero la segunda; porque así soy yo, nunca conforme, crítica, fanfarrona, insegura, a veces empática y colaboradora, otras llena de ira y muy coda. Pero siempre dueña de mí, dueña de mis desbordes.
¡Bienvenido 2016, mi último año en los 30+ !
-Desbordes "Reloaded"-
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