miércoles, 14 de diciembre de 2016

Nefastadas

¿Cuantas veces te has sorprendido a ti mismo albergando pensamientos nefastos?
Algunas veces sólo emanan a nivel del pensamiento. Los callas, no los dices a nadie, pero cargas con esa sucia culpa de haberles engendrado. Otras veces logran pasar el filtro de las buenas costumbres. Agarras valor y los das a luz en la red mundial a través de tus manos. Al fin y al cabo eres uno de millones ¿Que probabilidad hay de que tu nefasto comentario mate a alguien?. Era mas probable que te matara a tí por contenerlo.
El peor de los casos sería un aborto.Lo sueltas de forma inesperada y terminas marginado, rechazado, en un rincón de la regadera deseando que no hubiese sucedido nunca.

Esta época en la que todos tienen derecho de opinar, de defenderse, de ser quien quieras ser. Nuestro alrededor te ha convencido de que debes mostrarte al mundo. Hacer valer tus opiniones. Todo es válido, mientras se trate de sentirte bien a través de la imagen que proyectas a los demás. Ya sea que quieras verte cómo el mas crítico luchador social. El amigo mas informado y consciente de la situación del país, el más compasivo y misericordioso, o el mas atrevido que lo suelta todo sin pensar.

Últimamente no tengo que demostrar nada, prefiero guardar silencio en las conversaciones. Les observo y les detesto. Les detesto porque me veo a mi misma tratando de mostrarme interesante, crítica, sabionda, conocedora ¡No vayan a confundirme con un ignorante nefasto! (aunque en verdad sí lo sea).

Esta mañana veía el vídeo que compartió el Senado de la República, donde Ana Guevara(ex-atleta mexicana ganadora de medalla olímpica), narraba la agresión que sufrió por cuatro hombres durante un atasco. Días antes había visto los encabezados de la noticia, pero un pensamiento nefasto me trajo un sentimiento apático al titular:

-¡Ah!, La golpearon. Claro es una Senadora, por eso el show mediático. Hay muchas otras golpeadas y nadie le importa.

Ante la insistencia de las redes, hice el famoso clic. Debo confesar que en algún momento sentí un nudo en la garganta al verle llorar. Pasé de la apatía a la empatía. A las otras golpeadas no las veo y las ignoro. Se que existen, pero se quedan en el olvido. El hecho de que sea "Ella" una figura pública ha movilizado a todo los cuerpos policíacos para encontrar a los culpables. Se abre una oportunidad para demostrar que la ley si cumple. Castiga. Pero a uno de cada cinco casos de agresión ¿será?

Durante la reproducción del vídeo, comenzaron a actualizarse miles de opiniones. Muchas de ellas sonaban igual de nefastas que mi pensamiento anterior. Incluso me vinieron otras nefastadas a la mente
-¿Quien le manda ir en moto y rebasar? ¡Que conserve su carril como todos!.. Ella se lo buscó.

-Claro! Es natural si estás en un atasco de horas y viene una moto y te pasa bien concha, ¡Cualquiera se enojaría!

Sólo pude avergonzarme ¿porque estoy pensando así? ¿porqué estamos pensando así?
Estoy viendo a alguien machacado e intento convencerme de que es su culpa.  ¿Cómo es posible que estemos tan acostumbrados a justificar las acciones violentas?.
Encontré mas opiniones que hacen juicio de que éste caso salga a la luz pública, en lugar de escandalizarnos de los niveles de intolerancia que cómo seres humanos estamos construyendo. No hay nada normal en golpear a otra persona, aún dentro del pensamiento nefasto de "Ella lo provocó". Se supones estamos en la cima de la cadena alimenticia y nos parece "normal" reaccionar con violencia. A mis cuarenta años, con diversas experiencias de vida. Había llegado a pensar que me encontraba en otro nivel de pensamiento, mas abierta, liberal, tolerante, etc, etc, etc.

Resulta que no, que no es así. Aún queda mucho "nefastez" en mí.

Mi pensamiento esta nefastilizado  ¿que me denefastilizará?
El que me denefastilice , un buen denefastilizador será.

 ¿Les suena? ¡Aquí pueden recordar!


miércoles, 7 de diciembre de 2016

Flores abiertas

Tengo una hermosa sobrina de 15 años. Desde muy pequeña profesa una devoción por los libros. Lee todo lo que se encuentra a su paso. Con gran interés repasaba una y otra vez las páginas de su enciclopedia del cuerpo humano. Una de sus mayores fascinaciones.

La percepción de su cuerpo y de la desnudez durante su infancia, no ha sido influenciada por el morbo o pudor característicos de los latinos. Nadie debe vernos. No aprendemos amor y protección para nuestro cuerpo; mas bien aprendemos a avergonzarnos y a ocultarlo.

Ella podía correr desnuda por la playa, subir y bajar por la escalera de casa, sin nada que le avergonzase. Con esa misma libertad abordaba los temas de sexualidad. Cuando tenía nueve años, recuerdo que caminábamos por el pueblo y me escucho decir a mi concubino:
- ¡Chin!, no me tomé la pastilla
- ¿Qué pastilla Tía? ¿Te sientes mal? ¿estás enferma?
Su madre estaba pasando por un tratamiento contra el cáncer, se encontraba hospitalizada. Pude haber contestado cualquier tontería, pero me gusta contestar a los niños sin mentiras.
- No estoy enferma. Son unas pastillas que tomó para no tener bebés.
- ¡Ah si! ya se cuales. Pero Tía, si no quieres tener bebés es muy sencillo. ¡Simplemente no hagas el amor!. También hay un plastiquito que se pone en el pitilín y ya con eso  no pasan los espermatozoides.
- ¿Tu como sabes  tantas cosas?
- Lo leí en mi enciclopedia del cuerpo humano.


Así de fácil, una cátedra de métodos de planificación familiar. No hay risitas morbosas, verguenza, asombro, maldad o perversión de menores, tampoco veo indicios de que por estar informada, se anticipe a tener relaciones sexuales (tal cómo lo señalan las agrupaciones de padres que quieren prohibir la educación sexual en los libros de texto).
Mi sobrina sabía que existen las relaciones sexuales, sabía que así se "hacen" los bebes. El concepto asimilado con tal naturalidad que hasta podría sonrojar a algún morboso adulto. Nadie le pervirtió o le causó un daño psicológico. Es conocimiento de lo que somos, de nuestros cuerpos y sus funciones biológicas.

En una sobremesa, mientras mirábamos algunas publicaciones en las redes sociales surgió una que llamó mi atención. Era de lo mas retorcido y tradicional que puede haber: Un reclamo femenino hacia un hombre que había hecho todo lo posible por "conquistar" a una mujer. La llenó de regalos, halagos, invitaciones a cenar, pasear, etc. Después de "enamorarla", finalmente sucedió: "Se la llevó" a la cama. Nunca mas la volvería a buscar. Había conseguido lo que quería, por lo que había trabajado. Miles de mujeres indignadas comparten esta publicación, la acompañan con un texto que dice algo como "Para algunos que conozco".
Honestamente a mí me parece una pendejada, ¿puedes ver lo que pasa cuando hay tanta moralidad alrededor del sexo? Mujeres apretando las piernas, esperando por el momento y la persona a quien "abrirse", cual bella flor que exhibe su hermosura. La diferencia es que las flores se abren, porque así es su naturaleza. Las mujeres en cambio lo entregan como un premio.
Mi sobrina señalaba que ella había leído un articulo en el que señalaba que en una universidad los chicos encontraban mas difícil acostarse con una mujer en una cita. En cambio si una mujer quería tener sexo, le resultaba sumamente fácil.
¡Claro! pocas mujeres estarán dispuestas a ignorar los señalamientos de Hombres y Mujeres. Deben hacerse las difíciles, aunque se mueran de ganas por echarse un polvo. No vaya ser que digan que eres una fácil, una cualquiera, una puta.
¿Que será peor? quedar como la puta, que toma sus propias elecciones o como la tonta que han engañado para ser exhibida como trofeo.

¡Que mas nos da si una mujer quiere ejercer su sexualidad en libertad!. La realidad es que no estamos preparados para ello, ni los hombres, ni las otras mujeres. El sexo tan natural y tan sobrevalorado. Elevado a un status de poder, de moneda de cambio, de felicidad, de placer. Toda una industria de ocio y diversión, objeto de modas y etiquetas ridículas. Siempre resguardado por la moral y las buenas costumbres. No hay preparación para dejar a un lado la moralidad y el juicio social, para ser sexualmente libres . No habrá libertad mientras los hombres sigan siendo criados por éste tipo de mujeres, de esas que esperan ser regadas, abonadas antes de florecer..

Y así, después de casi un mes, tras varios intentos finalmente he completado la entrada número 100!!