Toda la historia comienza a quedarse en el pasado, como un extraño sueño que con el paso del tiempo comienza a desvanecerse. Todas las lágrimas que derramé por no sentirme yo, por no saber que decisión tomar, por las heridas que pensé que mis decisiones podían causar se han secado.
Cada vez que contaba y ahora cuento la historia de mi enfermedad la gente suele asombrarse y decirme "lo cuentas como si nada". Es correcto ya nada es y cuando era, su diagnóstico representaba que se aproximaba su nada, su fin.
No se cómo hubiese sido mi recuperación si decido operarme en México. Pero creo que cuando estoy allá siento la necesidad de ser fuerte, de hacer todo por mi misma. Quiero ser el cerdito pequeño que ayuda a su mamá, no quiero darle ningún problema, ningún sufrimiento.
Desde el primer momento que la palabra tumor sonó en mis oídos, pensé en los brazos de mi hermana mayor. Sabía que con ella podía sentirme pequeña de nuevo. No necesitaba cuidar de nadie, ella me cuidaría igual como lo ha hecho casi toda mi vida.
Mi hermana mayor es como un brazo mas de mi madre, siempre ha estado ahí apoyando a mamá. Muchos de mis recuerdos de pequeña son con ella. La recuerdo cocinar para nosotros cuando mamá tuvo que irse al hospital, la recuerdo caminar conmigo al mercado, a la escuela. Paseábamos en bicicleta por los cerros de la ciudad, caminábamos por las calles del centro, viajaba con ella en el transporte cuando ella estudiaba y yo "trabajaba de niñera", viajamos juntas muchas veces a los campamentos de la iglesia. Cuando ella comenzó a trabajar yo estaba en la universidad, se preocupaba por mi angustia de estudiante, recuerdo que me compró libros mientras estudiaba y cooperó para mi primer computadora. Llegó a pasar la noche conmigo en la universidad, ella enviando x´s en el BBS (una antigua y extinta forma de chat), yo programando como una friki desquiciada.
Cuando estoy a su lado me siento pequeña, pequeña como niña que aún esta creciendo, ¡Ella es grande! ¡La Admiro! ¡Quiero ser como ella!.
¡Cuantos recuerdos hemos compartido!
¡Cuantos recuerdos seguimos creando!
No tengo dudas, ¡Adoro ser la hermana pequeña!