Lo que no entiendo, lo odio.
Odio los hombres que te miran, no importa que tus tetas estén ocultas, que tus piernas estén enfundadas en un ridículo pijama o que tu cabello esté despeinado.
Él, con su naturaleza despreciable te observa a lo lejos. Conforme te aproximas no te quita la mirada, pero tú no le temes, le haces frente no apartando tu mirada de la suya.
Echas tus hombros hacia atrás, estas erguida, tu cabeza con la barbilla en alto. Le muestras que no le temes, que no podrá intimidarte, que él es un insignificante y tú eres poderosa en la calle.
Ése ente saca unos lentes negros de su bolso y se los pone para seguir mirándote, yo no le retiro la mirada, se que sus asquerosos ojos ocultos bajo sus lentes siguen observándome. Mientras camino hacia atrás, apartándome del lugar, hago una mueca. Sin emitir una palabra con mis labios pronuncio: "estúpido", "pendejo". No le daré la espalda, sin embargo no dejo de sentir que al final el muy estúpido ha ganado la batalla de la calle.
¡Es ridículo!, me pregunto una y otra vez ¿Porqué hacen eso? ¿Que hay en su mente mientras me observa? ¿Que clase de perversión hay detrás de su asquerosa mirada? ¿Que placer puede encontrar en intimidarme? ¿Cual sería su reacción si le pregunto "Que me ves"?, seguro me respondería con una ofensa.
Quisiera tener algo mas que mi mirada, que mis labios en silencio o un dedo erguido para mostrarle. Quisiera sacar un arma, soplar mis ofensas en su cañón y dispararle en medio de esos horribles ojos, que se quedaran abiertos, pero jamás volverán a verme de esa forma en que lo hacían antes.
Le odio, porque no entiendo su estupidez.
Estúpido hombre de la calle.
Sumérgete en los pensamientos de mujeres de más de 35 años, que en la lucha por contenerlos, en ocasiones terminan desbordadas. Ellas reflexionan desde su vida personal, su vida en pareja, las personas que les rodean, las cosas que detestan, así como los sarcasmos, palabras y comentarios que guardan en su interior.
viernes, 26 de febrero de 2016
Estúpido hombre...
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martes, 23 de febrero de 2016
La pedida...
Cuando tienes casi 40 años y conoces a jóvenes mujeres que aún se encuentran en la espera del momento mágico en que un hombre les pida matrimonio de una forma especial(mente cursi), sólo puedo pensar ¡Que hueva!
No es que no me guste el "romanticismo" de hecho me encanta ver películas rosas, tal como lo confesé en "Mi gusto culposo", pero por eso son películas, sólo sirven para ver y disfrutar en el momento; porque adivinen ¿que? la vida no siempre continúa así de mágica y maravillosa.
Tener un memorable y romántico recuerdo, de ése día en que decidiste compartir tu vida, con alguien de forma legal ante la sociedad; sólo servirá para dar lugar a un "me gustaría volver a ese momento".
Después de una pelea, discusión, diferencia o frustración, al recordar ese momento, podría darte ánimo para superarlo, pero también puede congelarte a un momento del pasado. Pasado en el que no podemos quedarnos, aún cuando fuera alegre o jodido, es sólo eso, un recuerdo, no debería tener la capacidad de controlar tu vida e impedirte continuar con tu día a día.
Sabías que hasta existen consultoras para asesorar a los hombres en ¿Cómo pedir la mano de una forma espectacular?. Nuestras mentes han sido preparadas para ser un vil producto comercial, no hay nada original en "ser mujer".
Todas las características que quieras atribuirte: romántica, frágil, fuerte, "luchona", "chingona", madre soltera, trabajadora, exitosa, ejecutiva, "guapa", etc, todos son una idea sembrada para comprar algo, continuar sometidas y casadas a "es que soy mujer".
Lo que mas detesto, es la figura de la mujer "esperando" por el momento en que le pidan mano, hasta algunas tratan de convencerlo de que unirse es lo mejor, todo es tan bello "¡Ay si viviéramos juntos! ¡yo te cuidaría! ¡Te tendría tus cosas en orden para que no las pierdas! ¡Te impulsaría a ser una mejor persona! ¡Tu ropa estaría limpia y doblada! ¡Cocinaría para los dos! bla bla bla bla
Si estas pensando así y en mis otras lecturas te has identificado conmigo ¡ALEJATE! de esos pensamientos, podrías terminar un poco desbordada. Esos pensamientos son los engaños del cerebro para reproducirnos, porque nunca será tan bello cuidar de otra persona que no seas tú.
Si, me agrada compartir mi vida con alguien mas, pero mi error fue iniciarlo con ese idilio de devoción servicial y sacrificada de cuidar de otro, de los dos, porque la realidad es que apenas puedo cuidar de mi.
Así que si estas pensando unirte a alguien mas, sólo puedo decirte que no necesitas esperar a que pidan tu mano, tampoco idealices un paraíso, donde "tu cuidas" y "el te cuida", porque lo único que necesitaras es convicción para mantenerte unido a otra persona que no eres tú y si inicias llevando todo por los dos, puedes acabar desbordada esperando que algún día otro cuide de ti como tu has cuidado de otros y eso nunca sucederá, pues nadie hará las cosas como tú las haces.
No es que no me guste el "romanticismo" de hecho me encanta ver películas rosas, tal como lo confesé en "Mi gusto culposo", pero por eso son películas, sólo sirven para ver y disfrutar en el momento; porque adivinen ¿que? la vida no siempre continúa así de mágica y maravillosa.
Tener un memorable y romántico recuerdo, de ése día en que decidiste compartir tu vida, con alguien de forma legal ante la sociedad; sólo servirá para dar lugar a un "me gustaría volver a ese momento".
Después de una pelea, discusión, diferencia o frustración, al recordar ese momento, podría darte ánimo para superarlo, pero también puede congelarte a un momento del pasado. Pasado en el que no podemos quedarnos, aún cuando fuera alegre o jodido, es sólo eso, un recuerdo, no debería tener la capacidad de controlar tu vida e impedirte continuar con tu día a día.
Sabías que hasta existen consultoras para asesorar a los hombres en ¿Cómo pedir la mano de una forma espectacular?. Nuestras mentes han sido preparadas para ser un vil producto comercial, no hay nada original en "ser mujer".
Todas las características que quieras atribuirte: romántica, frágil, fuerte, "luchona", "chingona", madre soltera, trabajadora, exitosa, ejecutiva, "guapa", etc, todos son una idea sembrada para comprar algo, continuar sometidas y casadas a "es que soy mujer".
Lo que mas detesto, es la figura de la mujer "esperando" por el momento en que le pidan mano, hasta algunas tratan de convencerlo de que unirse es lo mejor, todo es tan bello "¡Ay si viviéramos juntos! ¡yo te cuidaría! ¡Te tendría tus cosas en orden para que no las pierdas! ¡Te impulsaría a ser una mejor persona! ¡Tu ropa estaría limpia y doblada! ¡Cocinaría para los dos! bla bla bla bla
Si estas pensando así y en mis otras lecturas te has identificado conmigo ¡ALEJATE! de esos pensamientos, podrías terminar un poco desbordada. Esos pensamientos son los engaños del cerebro para reproducirnos, porque nunca será tan bello cuidar de otra persona que no seas tú.
Si, me agrada compartir mi vida con alguien mas, pero mi error fue iniciarlo con ese idilio de devoción servicial y sacrificada de cuidar de otro, de los dos, porque la realidad es que apenas puedo cuidar de mi.
Así que si estas pensando unirte a alguien mas, sólo puedo decirte que no necesitas esperar a que pidan tu mano, tampoco idealices un paraíso, donde "tu cuidas" y "el te cuida", porque lo único que necesitaras es convicción para mantenerte unido a otra persona que no eres tú y si inicias llevando todo por los dos, puedes acabar desbordada esperando que algún día otro cuide de ti como tu has cuidado de otros y eso nunca sucederá, pues nadie hará las cosas como tú las haces.
domingo, 21 de febrero de 2016
Instructivo para volar
Éste fue uno de mis últimos ejercicios en el cierre del taller de escritura creativa. Fue un enorme placer convivir con las palabras, pero sobre todo contagiarme de la frescura y alegría de mis instructoras.En este taller he experimentado un desborde de otro tipo de emociones y me sienta bien compartir palabras e ideas que generalmente guardo para mí.
Cuando escribimos, tenemos la oportunidad de escribir lo que sea, pero cuando en clase nos pidieron escribir un "Instructivo para volar", me decanté por el lado romántico, fantástico para mis instrucciones.
Mi subconsciente racional sigue acuñando el término "Volar" como fantasía, en lugar de apelar a un lado científico-loco-divertido.
Si volar fuese una actividad propulsada por nuestras emociones, como en Peter pan, éste sería mi instructivo.
Al comenzar a leer este instructivo debe olvidarse de que volar es un proceso mecánico producto de la agitación y el viento.De alguna forma este instructivo representa lo que soy, todos esos recuerdos frustrantes, en los que explotan las emociones, generalmente me impulsan a hacer cosas nuevas, a superarlos, pero no se olvidan, se quedan y de vez en cuando es necesario expulsarlos.
En este momento usted es un globo desinflado, requiere llenarse para poder emprender su vuelo.
Escoja cuidadosamente los gases que iniciaran su vuelo y aquellos que le harán mantenerse a una velocidad constante.
Esos momentos fugases de energía, cómo el de un beso robado, la patada en tu pierna que te dio aquel niño en el colegio, el chismografo que te dijo que eras fea o ése "agarron" de un desconocido en el bus; ¡son explosivos! te servirán para iniciar el vuelo; escoge tres, cómo máximo cuatro por si el viento llegase a oponerse.
Para mantener el vuelo piensa en tus alegrías cotidianas, en las que encuentras todos los días de tu vida, los buenos días sinceros de un niño o de un anciano, el aroma del café recién preparado, la imagen de tu cabello despeinado al despertar, tus gatos brincando tras un ratón falso, la voz de tu madre llamándote a cenar. Todos ellos atesoralos, pues serán el combustible para mantener tu vuelo.
Lo que vivimos en nuestro presente es lo que nos mantiene cada día y si tuviésemos que elegir como detener nuestro vuelo, definitivamente sería a través de nuestras tristezas, ellas siempre nos frenaran, son necesarias, pero nunca debemos dejarles controlar nuestro vuelo.
viernes, 19 de febrero de 2016
Historia de zapatos
En mi vida hay muchas historias de zapatos, ellos siempre marcaban un suceso en mi infancia, pues su llegada acompañaba un cumpleaños, la navidad, el inicio de las vacaciones, inicio de clases o la primera comunión, ¡esos! los de la primera comunión son los que recuerdo hoy.
¡Que bellos son en ese aparador!, ¡blancos!, ¡radiantes! de charol, una pequeña correa al frente, un pequeño taconcillo atrás, su pequeña hebilla metálica, cómo la luna en cuarto menguante. ¡Esos mamá! ¡Quiero esos!.
Los trajeron a mí, mi corazón salta de emoción y nerviosismo ¿Me quedarán?. Les puse en mis pies y no éramos compatibles, me apretaban, eran de horma pequeña para mis cabezones dedos, pero tan largos para mis pequeños pies que podrían "chanclear" al caminar.
-¿Que tal? ¿Te quedan? , preguntó mi madre.
-¡Si!
-¿Segura que te quedan bien?, a ver camina
Era la prueba de fuego para tenerles, caminé con miedo de que mi madre dijera que no. Quizá ella se dio cuenta que no me calzaban bien, pero eran especiales, elegidos sólo para la felicidad de ese día, fue mi complice y me dejó llevarlos; mis zapatos, los que yo elegí, "Mamá, si me quedan, estos quiero" y fueron míos.
No les usaba mucho, pero un día de carnaval me atavié de ellos para ir a los juegos mecánicos, caminando con los pies torcidos olvidé las mentiras que nos habían unido.
"Ven vamos a ése que no te da miedo" me dijo mi hermana mayor, "El yoyo"; éste era un juego muy sencillo: un aro del que colgaban columpios en forma de silla; bajaba, se elevaba y daba vueltas continuas, no era mi primera vez, ya antes la brisa marina había refrescado mi rostro en cada vuelta.
Cuando el columpio comenzó a subir, mis hermosos zapatos se desprendían de mis talones, solo las puntas de mis pies permanecían dentro de ellos.
¡PAREN EL JUEGO, MIS ZAPATOS SE CAERÁN! quise gritar, guardé silencio, puse un pie arriba del otro y recé para no ser "la chica que pierde los zapatos al volar".
Mi plegaria fue escuchada, en la suela de uno de ellos había un chicle, al poner un pie sobre otro, él chicle los unió y no cayeron. De ese día no recuerdo la brisa, ni el viento, ni la emoción de colgar por los aires, sólo recuerdo a ese chicle, que quedó para siempre en uno de ellos y el cual amé por salvarme.
miércoles, 17 de febrero de 2016
Sueños de gato
Aunque pudiese sonar escalofriante, ayer mi gata me habló en sueños.
Quería avisarme que ya era su hora para ir a su caja de arena, pero ella no lo sabía, no sabía que puede hablarme, pero ahí estábamos, juntas en el sueño "hablando" en una habitación sin caja de arena, con la puerta cerrada, igual que nuestra realidad.
En el sueño, yo fui al baño, ella también, no le quedó otra opción mas que ponerse de pie dentro de un bote de basura negro, cuadrado, de unos 45 centímetros de altura, de esos que abundan en los baños de negocios y cerrar sus ojitos como suele hacerlo en su caja de arena.
Al despertar abrí la puerta, lo primero que ella hizo fue buscar su caja de arena, ¡oh! !No fue un sueño!, ¡Ella me habló en sueños!
No me digas que fue mi subconsciente, que al despertarse en medio de la noche vio su pequeño cuerpecito durmiendo a mi lado, cara a cara, que abrí los ojos dormida para ver que la puerta estaba cerrada, que me percaté de mi entorno, para sembrar en mi pensamiento "gata", "puerta cerrada", "habitación sin caja de arena", porque eso ya lo sé.
¡Son mis sueños! ¡No me los robes! es lo que yo elijo, ¡Ella me habló!
Quería avisarme que ya era su hora para ir a su caja de arena, pero ella no lo sabía, no sabía que puede hablarme, pero ahí estábamos, juntas en el sueño "hablando" en una habitación sin caja de arena, con la puerta cerrada, igual que nuestra realidad.
En el sueño, yo fui al baño, ella también, no le quedó otra opción mas que ponerse de pie dentro de un bote de basura negro, cuadrado, de unos 45 centímetros de altura, de esos que abundan en los baños de negocios y cerrar sus ojitos como suele hacerlo en su caja de arena.
Al despertar abrí la puerta, lo primero que ella hizo fue buscar su caja de arena, ¡oh! !No fue un sueño!, ¡Ella me habló en sueños!
No me digas que fue mi subconsciente, que al despertarse en medio de la noche vio su pequeño cuerpecito durmiendo a mi lado, cara a cara, que abrí los ojos dormida para ver que la puerta estaba cerrada, que me percaté de mi entorno, para sembrar en mi pensamiento "gata", "puerta cerrada", "habitación sin caja de arena", porque eso ya lo sé.
¡Son mis sueños! ¡No me los robes! es lo que yo elijo, ¡Ella me habló!
martes, 16 de febrero de 2016
Tallas grandes
En la misma charla mezquina del escrito anterior, justo antes de que me diera un ataque de tos, venía contando a mi piloto concubino, que me siento culpable, retrograda, racista, xenofóbica, cuando una persona que está muy pasada de peso, "cuelga" fotos de si mismo en su red social, ya saben las típicas fotos de "aquí desayunando", "caminando", "viajando", "vagando", "en el gym", "descansando".
El primer pensamiento en mi cerebro es "que gordo", "que feo"; en ocasiones aunque ni siquiera haya colgado una foto, sólo me basta leer su estatus, para recordar su apariencia "gorda y fea". Se lee feo, ¿verdad?, pues también es feo descubrir en ti que hay una parte todavía mas fea que la apariencia.
Mi concubino me hace una observación :
No la encontré porque la belleza de la apariencia es un producto comercial y con el paso de los años, sólo a las mujeres se nos ha inculcado que hay que agradar con la apariencia, el sobrepeso se asocia a un efecto siempre negativo, ofensivo, para lastimar y ser usando en tu contra. Por eso nadie quiere tener defectos, o verse feo. "No salgas nunca de tu casa sin estar arreglada" nos decía el fino vecino.
A este amigo de la red social, le conocí hace casi 20 años, tenía un poco de sobrepeso, pero le recuerdo amistoso, "platicón", preguntón, un poco presumido, pero yo era una joven de apenas 17 años, el era mayor, ya trabajaba, ya había estudiado; ¡obvio! los pubertones como yo, lo veíamos como un "sabiondo".
Se ve que no ha dejado de ser una persona agradable, se ve feliz, se le ve querido y rodeado de amigos y así debe de ser, porque podemos ser feos y grotescos para otros, por las reglas morales, por el instinto de lo que nos provoca miedo o desconfianza; pero para los nuestros, para aquellos a los que les permitimos entrar en nuestro circulo, para los que conocen tus lados oscuros, para los que aún con su propia oscuridad tiene la capacidad para ir mas allá de la primera impresión, de las palabras que salen de tu boca, de tu expresión corporal o de tu cara de enojona, en ellos está tu oportunidad para ver la hermosura de los otros y de ti mismo.
¡Atrévete! ¡Conoce! ¡Expresate! ¡Sueña! ¡Llora! ... vive.
El primer pensamiento en mi cerebro es "que gordo", "que feo"; en ocasiones aunque ni siquiera haya colgado una foto, sólo me basta leer su estatus, para recordar su apariencia "gorda y fea". Se lee feo, ¿verdad?, pues también es feo descubrir en ti que hay una parte todavía mas fea que la apariencia.
Mi concubino me hace una observación :
¿te has dado cuenta, que los hombres gordos son sólo gordos, feos? Quizá a algunos se les agregué lo simpático o chistoso. De las mujeres gordas suele decirse "hay gordas bonitas" o "gordita, pero de bonitas facciones", incluso hay modelos de Tallas grandes guapísimas, publican fotos sensuales, mostrando su derecho a ser "sexys", "guapas", "aceptadas"; pero yo no he visto a ningún Modelo de talla grande, o que alguien se exprese de la misma forma de un hombre con sobrepeso que de una mujer con sobrepeso.Yo me quede sin palabras, la ardilla de mi cerebro comenzó a correr muy rápido, buscando por esa imagen del "gordito, guapo, modelo, sexy" y ¿saben que?, no la encontré. Incluso fui a google y busqué imágenes de "modelos hombres tallas grandes", tampoco encontré esa imagen del hombre sensual y cautivador de talla grande.
No la encontré porque la belleza de la apariencia es un producto comercial y con el paso de los años, sólo a las mujeres se nos ha inculcado que hay que agradar con la apariencia, el sobrepeso se asocia a un efecto siempre negativo, ofensivo, para lastimar y ser usando en tu contra. Por eso nadie quiere tener defectos, o verse feo. "No salgas nunca de tu casa sin estar arreglada" nos decía el fino vecino.
A este amigo de la red social, le conocí hace casi 20 años, tenía un poco de sobrepeso, pero le recuerdo amistoso, "platicón", preguntón, un poco presumido, pero yo era una joven de apenas 17 años, el era mayor, ya trabajaba, ya había estudiado; ¡obvio! los pubertones como yo, lo veíamos como un "sabiondo".
Se ve que no ha dejado de ser una persona agradable, se ve feliz, se le ve querido y rodeado de amigos y así debe de ser, porque podemos ser feos y grotescos para otros, por las reglas morales, por el instinto de lo que nos provoca miedo o desconfianza; pero para los nuestros, para aquellos a los que les permitimos entrar en nuestro circulo, para los que conocen tus lados oscuros, para los que aún con su propia oscuridad tiene la capacidad para ir mas allá de la primera impresión, de las palabras que salen de tu boca, de tu expresión corporal o de tu cara de enojona, en ellos está tu oportunidad para ver la hermosura de los otros y de ti mismo.
¡Atrévete! ¡Conoce! ¡Expresate! ¡Sueña! ¡Llora! ... vive.
lunes, 15 de febrero de 2016
Rendirse igual a falso
En una charla irrelevante con mi "concu", le comentaba que sentía que había perdido conexión con una amiga muy querida, solíamos desbordarnos en conversaciones de diversos temas.
Los días pasaron y yo me sumergí en esa voragine llamada inútil trabajo, mis temas de interés eran cansacio, alumnos, clientes, no me quedó tiempo para el desborde.
Las pocas veces que hemos coincidido, siento que nos hemos perdido, aún me arrastra un poco el trabajo, pero estoy abriendo tiempo para recuperar las cosas que me definen y me gustan; una de esas era compartir con ella tiempo, charlas, risas y lagrimas.
Cuando en la charla pronuncié las palabras: "siento que nos desconectamos, cómo que ahora ella se ha adaptado mas al rollito de su pareja", fue cómo si un halo mágico tocase mi cerebro: "espera, ¿no estarás hablando de ti misma?"
Es verdad, siento que la perdí, nos abandonamos, dejamos pasar el tiempo y es probable que ambas sucumbimos rendidas a las formas simples de vida de nuestros acompañantes masculinos.
Yo me rendí ante tanta responsabilidad, a hacer sólo lo que el trabajo exige, a pagar cuentas, a vivir por meses en una casa sucia, en un desorden constante, a encontrar cómo único descanso el pasar horas en cama, ver televisión, cerrar los ojos y la mente para olvidar lo que está frente a mí, ¡olvidé hasta desbordarme!
Bajo el slogan de "no quiero decirle que hacer", "no quiero hacer las cosas para no irritarme contra él", "no quiero odiarle", navegaba hacia la máxima femenina, sacrificar; sacrifiqué mi voz, la cambié por "es que él": "esta cansado", "estudia", "trabaja", "me deja tener mis gatos" -¿acaso pedí permiso? -.
En ese análisis de "lo que me apropio o recibo" vs "lo que doy", pude haberme sumergido en un ciclo determinado a volverse infinito, más como buen programador que soy (sí, regodeando un poco), el ciclo de "Mientras Rendirse es Verdadero" puede encontrar una instrucción que diga "Rendirse igual a falso", lograr salir de ese ciclo y salir al ciclo mayor: El ciclo de la vida.
Las instrucciones o pasos del programa, no impedirán que caigamos en estos ciclos cuando las variables se junten, mas no te olvides que siempre hay instrucciones de salida, pues ninguno de ellos son ciclos infinitos.
La reflexión sobre nuestra amistad, se convirtió en una reflexión para mi vida; pudo comenzar un poco mezquina, quisquillosa, pero concluyó en una retrospección. No tengas miedo de voltear a ver a los que te rodean, de murmurar, de criticar, pues quizá en ello encuentres esa oportunidad de volver un Rendirse = False o un Salir=True.
La vida nos da de todo, por lo cual todo debemos abrazar, a veces nos rendimos, nos perdemos, nos "ciclamos", pero ella no siempre estará ahí. Procura continuar avanzado paso por paso, aún cuando estos pasos sean o te lleven aun ciclo, ¡Disfrutalos mientras estén en ejecución!, pues no hay nada mas triste que terminar un programa con un "CTRL ALT DEL".
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sábado, 13 de febrero de 2016
Oda a los dientes
¡Si!, ¡a los dientes!, el título es correcto.Generalmente las odas tienen ese estilo sublime de magnificar la belleza de las cosas, pero pocas veces nos detenemos a crear una oda a cosas inertes, comunes o a esas partes de nuestro cuerpo que pocas veces pensamos en ellas como el centro de inspiración.
En el taller de escritura creativa, nos llevaron una preciosa "oda a la cebolla" de Pablo Neruda; jamás la había leído, no sabía de su existencia, tampoco se me hubiese ocurrido escribir con tanta pasión a una pavorosa cebolla, ¡ése es el poder de las palabras!, palabras que hoy desperdiciamos para consolidar emociones y dar poder contundente de expresión a un "te quiero", "te amo", "no mames", "no manches" o peor aún , emitimos un sonido gutural o damos lugar al silencio.
Es por eso que hoy le escribo una oda a los dientes (que por cierto no soy la única), porque generalmente son usados como elementos secundarios de poemas y canciones, pero pocas veces son el centro de la exaltación.
Ustedes que van siempre tan juntos,
sólo el paso de los años logra separarlos, perderlos;
igual que la vida nos separa de aquellos que amamos.
Se asoman tímidamente al sonar de las palabras,
a veces casi invisibles, pero siempre presentes,
abriéndose paso en una sonrisa,
irrumpiendo en una carcajada.
Si una tímida mano les oculta,
ustedes brillan con las emociones del alma;
alegría, euforia, tristeza o desesperación
comprueban su existencia;
No importan sus formas,
son únicos, son propios, son de un sólo ser
y con el paso del tiempo
alimentan el cuerpo mientras comparten su historia,
tu historia, nuestra historia.
domingo, 7 de febrero de 2016
Proyecto de domingo...
Las media de las personas, limpian su casa por lo menos 1 vez a la semana, pues aquí vivimos un par de excepciones; yo me tomé un día de trabajo para limpiar y sólo alcancé a limpiar el primer piso.Resignada porque las vacaciones terminaron y la casa sigue sucia, me armé de valor y me fui al supermercado, ¡debía retomar la responsabilidad de las labores de casa!, necesito ahorrar para tener mi propio carro ¡no más comidas en la calle!, Él retorna a la rutina escuela-trabajo y yo me quedaré sin carro.
Si estas pensando como mi madre "¿pero porque te tienes que quedar tu sin carro?, ¡Que Él se mueva en micro!", la realidad es que tenemos gastos compartidos y si Él se queda sin carro, no confío en que sea responsable de los tiempos, siendo lo mas probable que gaste en Taxis para llegar "menos" tarde a la escuela y al trabajo.
Así que ésta es una situación para que doña desbordes, controladora y encargada de la administración de este hogar, decida que es ella quien debe andar sin carro para ahorrar.
Llegué del "super" convencida de asumir las tareas, ya había pasado mi auto-coco-wash del día, sueno el claxón para que "el concu" venga ayudarme, pero no baja.
-Pienso, "No hay problema, bajo lo que pueda y que el baje por el resto, total que dé las vueltas que sean". Respiro "tranquila no pasa nada".
- Se asoma por la ventana "¿vas a bajar algo?"
- Respiro nuevamente, "Te acabo de hablar" (un poco de rintintín, pero sin molestia), "ven ayúdame con el mandado"
- "¡Ah! no te escuché", baja corriendo.
Entramos a casa deja la compra y sale corriendo al patio frontal, enseguida entra con un trozo de árbol seco y sale corriendo al patio trasero.
Atiendo una llamada telefónica, mientras peleo con los gatos, para que no rompan las bolsas de la compra,
- Él sigue afuera.
Guardo lo mas importante(aquello que los gatos pueden comer). Él debería saber que a los gatos les encanta romper las bolsas de arena, pues ha pasado muchas veces, pero las dejó sobre la escalera. No puedo guardarlas, son 30 kilos y debo atender las peticiones de la llamada(que por cierto es una pendejada).
Finalmente, cuelgo.
Los gatos han roto las bolsas de arena, mordisqueado el empaque de harina de trigo (quizá hasta comieron un poco) y las cebollas han rodado por el suelo.
- El sigue afuera.
Salgo al patio, Él con singular alegría y emoción me muestra lo que ha estado haciendo: ¡SE HA PUESTO HA FUNDIR LATAS DE ALUMINIO!, el árbol seco era para leña de su horno casero. Incrédula de lo que ha estado haciendo mientras yo estoy en el super; algo con lo cual sólo se verá beneficiado su ego. Solo puedo exhalar un desganado¡ah!, mientras dentro de mí pienso ¿Para que me sirve que el sepa fundir aluminio? ¿Se va a limpiar la casa? ¿Vamos a comprar un carro?.
Guardo silencio, entro a casa con los pensamientos en ebullición, guardo el resto de la compra, los trastes del desayuno siguen sucios, la casa esta sucia, debo comenzar a preparar la comida.
Muy emocionado trae su pieza de aluminio fundido, la muestra como un niño emocionado.
Aún desencajada, a punto del desborde, sólo hago una mueca y asiento con la cabeza, sin compartir su emoción, mientras me digo en el pensamiento:
¡Preparate!, es el primero de sus #ProyectoDeDomingo.
viernes, 5 de febrero de 2016
Autoretrato
Continuando con la tarea de las veinte "cosas" de mí, nos pidieron utilizar esas cosas para escribir un AutoRetrato.
Después de leerlo, me pareció un poco pretencioso; dudé en compartirlo aquí por mi temor de ser juzgada; se me olvida que lo que escribo en este espacio es para liberar a todos esos demonios que llevo dentro; bajo ese contexto es mi escritura y también es la forma de leerme o criticarme.
Ya se que soy pretenciosa, presumida, retrograda, envidiosa, loca histérica desbordada (sí, sin comas); así que no tengo nada que perder, responderé a mi juicio y temores de la misma forma que ese "buen de señor" que circula en las redes sociales, responde cuando alguien cuestiona su comportamiento: "¡pos que le valga verga!"
Así que siéntanse con libertad de pensar eso de mí, porque yo también lo he pensado ¡les libero de toda culpa corazones hermanos míos!
Aquí mi autoretrato
Después de leerlo, me pareció un poco pretencioso; dudé en compartirlo aquí por mi temor de ser juzgada; se me olvida que lo que escribo en este espacio es para liberar a todos esos demonios que llevo dentro; bajo ese contexto es mi escritura y también es la forma de leerme o criticarme.
Ya se que soy pretenciosa, presumida, retrograda, envidiosa, loca histérica desbordada (sí, sin comas); así que no tengo nada que perder, responderé a mi juicio y temores de la misma forma que ese "buen de señor" que circula en las redes sociales, responde cuando alguien cuestiona su comportamiento: "¡pos que le valga verga!"
Así que siéntanse con libertad de pensar eso de mí, porque yo también lo he pensado ¡les libero de toda culpa corazones hermanos míos!
Aquí mi autoretrato
"alma vieja", de niña siempre mas madura para su edad; con empatía por las necesidades de otros, amante de los animales, capaz de albergar más de seis gatos. Una "busca vidas", cambiante de aficiones, empleos y actividades; nómada entre Ensenada, Tijuana y España. Renegada evangélica desde los 10 años, fiel a las personas, y a mi propia apariencia, pero sin ser cerrada a nuevas experiencias . Aveces tan atrevida como para chocar el carro de su madre mientras ésta le enseña a conducir o acelerar arriba de 90mph mientras voy sola; me encanta estudiar, sobresalir, disfrutar de un buen chocolate negro y recordar mi infancia de canciones de cri-crí.
miércoles, 3 de febrero de 2016
¡Veinte!
¿Recuerdan mi taller de escritura creativa (el del corazón)?, pues déjenme contarles que volvió el 87.5% de los asistentes; en palabras humanas: "Volvieron 7 de 8".
Me dejaron de tarea hacer una lista de 20 cosas que hablen de mí, pero andaba un poco en la pendeja y no supe si eran 20 cosas de palabras o 20 cosas-cuentos-historias.
Hay muchas cosas que ya he "confesado" en este sitio, pero por si no las recuerdan, aquí se las comparto, no hay ningún orden de prioridad, sólo escribí a como se me vinieron al cerebro (ups! o ¿será al corazón?)
Me dejaron de tarea hacer una lista de 20 cosas que hablen de mí, pero andaba un poco en la pendeja y no supe si eran 20 cosas de palabras o 20 cosas-cuentos-historias.
Hay muchas cosas que ya he "confesado" en este sitio, pero por si no las recuerdan, aquí se las comparto, no hay ningún orden de prioridad, sólo escribí a como se me vinieron al cerebro (ups! o ¿será al corazón?)
- Desde muy pequeña he pensado como un adulto aburrido
- Me gustaba escuchar las canciones de cri-crí de una cinta de 8 tracks
- Quería crecer para trabajar y ayudar a mi mamá (como el cochinito mas pequeño)
- Toda mi vida me habían llamado la atención los gatos, pero nunca lo había aceptado.
- Tengo 6 gatos en casa.
- He dado en adopción a 10 gatitos y 1 perro
- Mi primer trabajo "oficial" fue en una lechería, era la encargada de hacer análisis químicos a la leche, tenía 17 años.
- De adolescente hacía y vendía empanadas de crema para obtener un ingreso propio.
- Comencé a asistir a una iglesia evangélica a los 10 años
- A los 19, trabajé en una zapatería 3 hermanos
- Pinté mi cabello por primera y ultima vez a los 31 años
- Tengo 13 años con mi pareja
- Mi primer carro fue un Nissan Sentra año 1992, color cherry.
- Cuando mi mamá me enseñaba a manejar un auto de transmisión manual, choqué el bote de basura.
- En la secundaria usé el cabello rizado.
- En mis 20´s conducía por la autopista a mas de 90mph
- He trabajado 4 veces en Tijuana por periodos de máximo 2 años y siempre vuelvo a mi ciudad.
- Viví en España cerca de 14 meses
- Soy Mérito Escolar de mi generación
- Me fascina el chocolate negro.
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