jueves, 20 de agosto de 2015

Hablandingueces

Puedo clasificarme entre las personas que les gusta hablar, pero no soy de las que hablan sólo por hablar. Para que dé rienda suelta a mi lengua, debo estar de buen ánimo para poder sumarme a cualquier, efectivamente CUALQUIER conversación. Pero mas que sólo el ánimo, debo tener ganas de interactuar con otros; aunque esa interacción no necesariamente será amistosa.
Para mí  es casi una obligatoriedad  debatir las sandeces sin sentido que el otro comunicador esté emitiendo; hacerlo callar por estar hablando de un tema sobre el cual no tiene conocimiento pero"parece" tener asombrados a los demás. Si, parece, en negritas y entrecomillas, porque los otros escuchas quizá no les importa en lo mas mínimo lo que está diciendo, pero son lo suficientemente "cordiales y educados" para asentir con la cabeza o mostrar admiración.

Y como a mí no me gustaría que alguien me cierre la boca, me reclame de un compromiso verbal adquirido o dar motivos para que se diga: "que enfadosa ni sabe nada"; prefiero guardar silencio, si no se de lo que estoy hablando o si no tengo la capacidad de comprometerme.

En innumerables ocasiones, me he encontrado en situaciones donde habemos mas de dos personas en comunicación; entonces se emite una pregunta, casi todos menos yo, contestan en forma favorable; yo cómo que prefiero hacer que "la virgen me habla", deslindándome de dar mi respuesta; cosa que a veces resulta imposible, pues te llevan a ese momento incómodo en que alguien te fuerza a ser participe de la cordialidad colectiva con un ¿Verdad? ...

Esas cosas de "queda bien" no van conmigo, ni para aplicarlas ni para que me las apliquen. Desconfío de los queda bien, porque mi mente desbordada piensa ¿Y porque quiere quedar bien conmigo? o ¿Que quiere pedirme, quitarme?.
Estos pensamientos, me convierten en una persona poco halagadora, pues de acuerdo a mi razonamientos desbordados; el halago es asunto de desconfianza, así que prefiero no halagar y quedar como alguien confiable. Nada mas que se me olvida que no todos son como yo; que algunos necesitan de halagos para confiar en ti e iniciar conversaciones.

Una vez, en una cena sirvieron mole, para mi gusto estaba desabrido; no sólo en términos de sal,  sino que ¡no había sabor alguno!. La anfitriona pregunta ¿que tal?, ¿les gusto el mole?
Las amigas que iban conmigo responden: "uy si, buenísimo", "usted lo hizo", "wow, que arte, que rico"; a lo que yo me quedé con  cara de "¿What?"y comienza toda una conversación a partir de esta pregunta con respuestas falsas. Si bien, respeto la opinión de otros, lo peor que te puede pasar en un caso así, es que el resto de los participantes a fuerzas quieran que te unas a la cadena de falsas afirmaciones. "Fuck" no queda mas que asentir con la cabeza, con cara de NO.
Cuando las amigas nos fuimos a dormir; la inevitable verdad salió a flote "les gusto el mole?": "ay no, a mi no", "yo no puedo comer mole, no me gusta", "pues como estaba bien grasoso".

¡No es la primera vez que me pasa! pero entre lo exigente que soy y mi estado poco halagador; es mas probable que no emita ningún comentario, ni cuando esta malo, ni cuando esta sabroso; pero si es excepcionalmente fuera de lo común de sabroso, puedo asegurar que el halago se abrirá paso por si sólo.

Definitivamente no me gusta iniciar conversaciones o tratos sobre fundamentos falsos o sin futuro, todo tiene que ir perfectamente calculado; si no, mejor no hablar (como diría mi papá); Cuantas veces te encuentras en una reunión, donde coincides con algún maestro de cierta disciplina;  empiezas a preguntar sobre su trabajo costos, técnicas, etc o ¿que tal cuando te enteras que el fulanito hace algún trabajo de mano de obra?; nuevamente sueltas la avalancha de preguntas para mostrar interés, hasta le dices "ve a la casa para que me cotices"
¿EN SERIO? ¿de verdad así gastamos nuestro esfuerzo conversacional?, para que nos hacemos tontos, no tenemos tiempo, mucho menos dinero, pero ahí estamos de parlanchines, cómo si en verdad fuésemos a hacer algo. ¿Que tal cuando le dices a alguien: "estas guapísima, delgada, joven, etc, etc", pero en verdad pensamos todo lo contrario?
¡Ah, si ya recordé "es para sacar plática".

Pero, ¿porque queremos sacar plática?, ¿porque queremos quedar bien?, nuestros "queda bien" son Perversos; van ligados para obtener algo a nuestro favor. Está en nuestros genes y evolución, que al pertenecer a algo nos asegura nuestra existencia, pero también nos hemos olvidado que el silencio, la observación y la cautela forman parte de la supervivencia.
Por lo tanto si estoy callada; ese profundo y antisocial silencio, será mi mayor rasgo de respeto, sinceridad y cortesía. ¡Que contrariedad!...

sábado, 15 de agosto de 2015

Los gritones

A manera de broma a la familia del concubino le apodo "los gritones", hago bulla diciéndole que su madre les entrenó para ser de los niños gritones que dan los números en la lotería nacional.

Existe un patio de escasos 5.5 metros, si escasos, porque no son suficientes para separar a "los gritones".
Mis cuñados viven al frente nuestro, cada uno en su casa, uno abajo uno arriba. Es muy común escucharles "comunicándose" a gritos entre pisos, a veces no nos salvamos y los gritos son para el gritón mayor con el que vivo.  - Por gritón mayor, entiéndase el de mayor edad, el primogénito de la familia y no por el acto de alzar mas alto y mas veces la voz-

Desde el primer día que llegamos, los gritones menores no saben de tocar puertas, no lo hacen para preguntar "puedes ayudarme", si no que gritan desde su casa lo que necesitan; tampoco esta en sus costumbres tocar antes de entrar para pedir, buscar algo o alguien. Un saludo ni pensarlo, ¡ya es mucho pedir!

La gritona menor, alias "mi cuñada" hace el llamado de"HERMANOOOO", haciendo que el resto de la comunidad gritona conteste de forma enfadada "QUEEEE!". Si su grito era para alguno de los hermanos(3) que podrían estar en mi casa y no recibió respuesta alguna, entra a casa o quizá toque mi puerta y pregunta ¿Y mi hermano?, al darle la acción, ubicación o status del hermano, responde.. "no, ese no, MI HERMANO", con mi reducida tolerancia de haber estado escuchando el alarido de la manada gritona, me trago las ganas de decirle "pues dime el nombre, pendeja".

A veces los gritos son tan odiosos, que por poco me convierto en una gritona y me dan ganas de gritar desde mis 5 metros de separación "YA CALLATE, PORQUE CHINGADOS NO PUEDES TOCAR LA PUERTA". Me resisto, someto al gritón que vive en mí, pero justo en ese momento en que intento mantener la calma, el gritón mayor suelta un alarido desgarrador "NO GRITEEEES"; entonces me rindo ante a los gritones, simplemente ya ni siento coraje, solo una batalla perdida,  la manada se ha unido y de las tres guaridas se arman las contestaciones, los que intentan comunicarse mas al que le molestan los gritos y quiere callarlos a gritos.

¡Que cosas mas absurdas! en esta comuna, la de los gritones, no existe la privacidad, no puedes hacerte el que no estás,  no bastará no abrir  la puerta cuando la  tocan, ellos gritaran y si haces oídos sordos, ellos llamarán por teléfono una y otra vez hasta que salgas y esa salida será Gritando.

Cada familia desarrollamos nuestro método de comunicación, la de mi "concu" es gritando y con alto grado de dependencia del que tiene un poco mas,  en la mía opinamos, criticamos, regañamos, meticheamos, pero al final todos terminando ayudando ¿Y la tuya? ¿cómo es?

Hasta luego, me despido desde gritolandia.

lunes, 3 de agosto de 2015

Yo Retrograda

Hace unos días, durante el sermón, piedricación, meditación ó exposición del domingo en la iglesia, la persona que lo compartía nos decía:

"Mujeres sean sensibles con sus esposos, no nos traten como si ustedes fueran perfectas, si algo nos sale mal, no nos regañen diciendo A MI NUNCA ME HUBIERA PASADO".

Cuando alguien te hace un comentario así lo primero que piensas es:

  • ¡Uy si, como no!,
  • ¡cómo si se lo merecieran! 
  • ¡Y ¿Quien es sensible con nosotras?!
  • ¡Por supuesto que a mí nunca me hubiera pasado! ¡porque yo me preparo y organizo todo para que no PASE!

Puedo seguir un montón de pensamientos mas que surgen en mi cabeza, pero antes de pensar en merecer o lo que nos pasa o deja de pasar, quisiera reflexionar en que a veces no estamos preparados para ver al cohabitante -ese con el compartimos cama- como ser humano. Que conste que no los estoy defendiendo, ni es una lucha Hombre Vs Mujer, sólo es una reflexión acerca de las nuevas manifestaciones o liberaciones masculinas que me cuesta mucho trabajo asimilar.

Vamos tan "encarreradas" en nuestros estilos de vida, que no podemos dejar de ver a la pareja como hombre, dicese del genero macho aguantador insensible, sin sentimientos ni capacidad de reflexión, es decir bajo el concepto hombre del dominio público: Les hablamos fuerte o golpeado, les hacemos caras, les dejamos con la palabra en la boca, damos la espalda, nos burlamos de ellos o ¡hasta los golpeamos!  porque son "hombres" y los hombres aguantan,  ni modo que les duela el golpe de una mujercita como yo, además a ellos no les importan esas cosas.
Sin embargo si a mi me levantan la voz lo primero que hago es llorar, si no me responden o me escuchan me entristesco, luego enfurezco, pero es que YO soy Mujer y a la mujer no se le trata así, exigimos todo un conjunto de tratos y cortesías para nuestra mujeriedad.
Nos hemos olvidado de que los dos somos seres humanos con el mismo grado de fragilidad, susceptibilidad, no es cuestión de genero, es cuestión de humanidad.

Ultimamente en redes sociales leo muchos comentarios o estados de hombres (Heterosexuales, genero masculino, órganos reproductores pene y testículos) que impulsivamente me hacen saltar el comentario de "Que Joto", "Parece vieja", "Que ya salga del closet"... No se ustedes, pero yo como que todavía tuerzo un poco la cara con estos comportamientos de la nueva generación de hombres "sensibles" con comportamientos atribuídos a la mujer, pienso "ay, que flojera tener un hombre así" o "¿Que mujer quiere un hombre así?".

Es el momento de darme unas bofetadas porque con esos pensamientos sólo reflejo al retrograda y hasta "machista" que vive en mí, pues estoy aceptando que las mujeres somos unas quejosas enfadosas derivadas de nuestra sensiblidad "mujeril".  En lugar de sacar a mi Yo retrograda, debería sacar al progresista que pensaría que con esta liberación o mezcla de roles, las nuevas generaciones estarán preparadas para verse, tratarse y apreciarse como humanos y no como géneros "enrolados".

Pero creo que está de mas decir que, mi nivel de optimismo no da para tanto, mas bien creo que así, como la supuesta liberación de la mujer, ha creado mujeres "hombrudas", "chingonas" "autosuficientes"; ahora tendremos una liberación masculina con hombres "viejas", "sensibles". Ambos roles en lugar de desaparecer, crecerán con nuevas cargas, comportamientos y exigencias, haciendo cada día mas lejana la igualdad o la equidad de genero.