Yo, soy una persona que lleva muy mal los fracasos (creo haberlo mencionado antes), todo el mundo te dirá "no pasa nada, levántate y aprende de tus errores", el problema es que mi desbordada mente no está preparada para cometer errores, siempre soy tan analíticamente calculadora, que no doy un paso sin estar segura de obtener un éxito, si me queda la mas mínima duda de que no será así, entonces prefiero no probar. Un fracaso, es un fracaso y no me preparé para fracasar.
Por lo mismo de que los llevo tan mal, sigo fielmente ese "aprende de tus errores", se queda grabado -casi como con un taladro en mi cerebro- lo que hice mal, para así nunca jamás volver a cometer el mismo error. Si a esta deficiencia le incorporamos, que no me gusta pedir ayuda y que no me gusta ayudar a quien desde mi perspectiva no se lo merece, da origen al nacimiento del
inútil rintintin.
He tragado hasta indigestarme la frase "Te lo dije", ésta no sale de mis labios, pero si sale de mi mirada, de mi expresión corporal. Comprendo que no todos son como yo, pero es que hay muchos que tienen todo el descaro del mundo para preguntar las mismas cosas una y otra vez, aún cuando tengan los medios para dar solución a su problema, el cual puede ser desde el clásico "donde están mis llaves", hasta ese cliente favorito -sarcasmo- en pleno piso de producción en una ciudad a mas de 1000 km, preguntando por el mismo trabajo que hemos venido haciendo hace 6 años.
Es verdad, evito el "te lo dije", pero tampoco soy capaz de contestar un "no se" y mandarlos a la chingada, a ¡
rascarse con sus propias uñas!; a como de lugar quiero hacer que esa persona sea mejor, que aprenda y que no vuelva a preguntarme ¡nunca mas!
Comienzo tratándolo en forma despectiva, con una expresión corporal y entonación vocal de "mira pendejo, voy ayudarte, pero no es mi obligación". Le doy todo el contexto de la solución, disminuyo mi mala actitud, comienzo a hacer recordatorio de las otras veces en que se ha presentado la misma situación, resumen de causas comunes, hago sugerencias de llevar una bitácora, envío por enésima ocasión una guía de usuario, hago una guía de usuario, me desbordo en conocimientos y consejos; pero ¿que pasará al otro lado del teléfono? , o ¿que pasa en la mente de ese otro que te está observando con atención? Creo que solo escucha un:
"blabloublamuabla .... blobluamuo"
Si, así como cuando habla la maestra de Charlie Brown, no escuchan nada de lo que estoy hablando, pero su cerebro debe activarse hasta el justo momento en que le das la solución; como seres bien entrenados para esperar haciendo contacto visual, hasta que sueltes "el premio".
No uso el "Te lo dije", pero si tengo un "Rintintin" para hacer que el sujeto discordante "aprenda", pero ellos nunca aprenden; en la próxima situación no consultaran el manual, no consultarán la bitácora (si es que la hicieron), no recordaran mis consejos, no agotarán sus posibilidades.
Claro, es más fácil alzar la voz o levantar el altavoz del teléfono para preguntarme lo mismo y no comprendo a estos seres "conchudos" capaces de soportar todo mi dramático "Rintintín", pero peor aún, no comprendo porque YO, en lugar de colocarlo en el catálogo de errores y no hacerlo nunca mas, termino amando tanto tanto al
inútil "Rintintin".
Ese tenderete me ha hecho ver que lo que yo no haga nadie mas lo va a hacer, que nada se moverá sin que yo intervenga, que yo veo cosas que nadie mas ve...tengo el poder sobre todo lo que sucede y lo que no sucede en esta mi creación llamada "hogar".
