lunes, 29 de diciembre de 2014

Machos y viejas

Hace aproximadamente dos meses, el mejor amigo de la infancia de mi concubino, regresó a vivir a casa de su madre, lo cual lo convierte en nuestro vecino.

Corría el rumor de que su esposa lo había corrido, abandonado, dejado y no tuvo opción mas que regresar a sus orígenes. Una noche, mientras paseaba con mi perrita, me tope a otro de los conocidos de infancia "Karenina, dile al Don Karenino que su amigo Pitus esta aquí, que a ver cuando pasa a saludarlo", llegué a  casa y pase el recado "¡Ah! si, ya sabía, luego paso".

Así siguieron pasando los días y el encuentro entre los amigos no se suscitaba; con los excesos del fin de año decidimos hacer algunas reparaciones a nuestro carro y ¿que creen?, pues el amigo Pitus trabaja en una refaccionaria, así que sin haberlo ido saludar en todo este tiempo, sin ningún protocolo, Él solamente va, le busca y me imagine una escena así:

- ¿Que pedo Wey?
- ¡Que pedo! 
- ¿Que vives con tu amá?
- Simón
- Ocupo una pieza para el carro
- Ah simón, ten
- Sale! Cabrón, ahí luego nos echamos las caguamas.

Le conté esta escena a mi "concu" y me dice "ándale, algo así".

De acuerdo a mis formas y reglas para las relaciones humanas, esto sería totalmente improcedente!, yo no sería capaz de pedir algo a quien he ignorado por semanas y si me pongo del otro lado de la moneda, no me daría nada de gusto cooperar con quien me ha ignorado, es probable que por las reglas de buena conducta, le atienda, pero esto me generaría horas, días de quejas y de contar la historia una otra vez "fulanita ni me peló, hasta que ocupó algo de mí, pero para que le vuelva a hacer caso, ya verá la próxima vez". 

Reflexionando en esta escena, pensaba, esto jamás sucedería entre mujeres, pero como siempre trato de concluir mas allá del género, empecé a escarbar un poco entre mis amistades masculinas y encontré algunos que no se salvan, a menudo los catalogo como "ay que viejas", "están peor que viejas", y la verdad es que No son viejas, pero estamos tan acostumbrados a atribuir comportamientos para definir lo que es un hombre y lo que es una mujer, que no nos damos cuenta que no es cuestión de genero, si no que se trata de nuestro hábitos y los  entornos en los que fuimos formados, y aún cuando buscamos la igualdad, nunca la vamos a alcanzar, porque seguimos midiéndonos, juzgándonos y reflexionando a partir de los roles socialmente definidos, nos consideramos "muy machas, muy viejas, muy niñas, mas macha que los machos, cabronas, putas" y al final sólo terminamos confundidas sin saber ¿Quien Soy?





martes, 23 de diciembre de 2014

Pisada de cola

Como dicen por ahí  este año "me está pisando la cola", ha ido demasiado rápido y me ha sobrepasado, sólo quedan 8 días de este 2014.

Confieso que quería lograr al menos 52 Entradas, de tal forma que fuera representativo de 1 por cada semana del año. Mi carrera junto al teclado ya había iniciado un poco perezosa, para llegar a la meta tendría que haberme aplicado una inyección de adrenalina en este Diciembre, lo cuál hubiese hecho muy obvio el "split" final para liberar varios pensamientos que iniciaron su gestación este año, pero que serán dados a luz hasta el siguiente. No soy una persona de metas, quizá por eso no me importó; mientras viva yo, viva mi laptop, el internet, blogspot, etc, pues por aquí andaré.

Irónicamente, uno de mis mayores formas de interactuar con las personas son las redes sociales, más que interactuar se ha convertido en una observación crítica, burlona, soberbiamente compasiva de sus vidas. No reflejamos lo que somos, mostramos lo que queremos que otros envidien o admiren, pero entre nuestras publicaciones y las de otros también descubrimos lo que no somos, ni queremos ser.

Cómo se acerca el fin del éste 2014, empiezan a surgir el montón de frases motivadoras, llenas de esperanza, amor, bondad;  somos embargados por este espíritu de excesos que se desborda de nuestro dedos en las redes sociales. Surgen mas vagabundos en las calles, porque saben que todos estamos dispuestos a cambiar la vida de un "pobre ser infeliz", sin darnos cuenta que quizá el sea mas feliz que nosotros porque está haciendo lo que ha elegido ser, se mofa de nosotros y de nuestro rostro de amor y compasión.

Creo en la compasión, la bondad, el amor, pero creo en esa que todos tenemos y que aflora en cualquier momento de nuestras vidas, no sólo en la abundancia, si no también en la carencia; cada domingo tengo una buena bofetada al escuchar a una persona que tiene menos de la decima parte de lo que yo tengo, expresar su esperanza por vivir, no importa si es en miseria o en abundancia, ella se siente plena aún en las lágrimas o en las sonrisas, lo poco que tiene lo comparte a manos llenas, aún cuando esto implique quedarse sin nada para el siguiente día, vive el presente, no vive en un futuro.

En el futuro vivimos  los demás, pensando, ahorrando, construyendo para tener, comprar, hacer, pero ni siquiera tenemos la certeza del futuro, porque el futuro no existe, siempre llegará algo que lo cambie todo y todo ese esfuerzo quedará atrás, inservible, nefasto, para recordarnos lo tonto que fuimos perdiendo lo único  que teníamos en nuestras manos, El Presente.

A esa frase que leí "Pregúntate si lo que estás haciendo hoy te acerca al lugar en el que quieres estar mañana", le respondo, no se donde quiero estar mañana.

Aunque no logramos liberarnos de esa idea que tiempo "nos pisa la cola", haré mi mejor esfuerzo para entender que nadie me persigue, sólo se trata de vivir.



sábado, 6 de diciembre de 2014

Pizza y Opinión

¡Ay! pero que difícil es contenerse, cada día contengo cientos de reacciones. El motivo mas común: no contradecir a las buenas reglas de cordura y convivencia; pero no me refiero sólo a mi relación de pareja, si no a mi relación con otros seres humanos. En este mundo de redes sociales, donde todo el mundo(menos los pobres mas pobres) puede expresarse, te encuentras cada cosa digna de emitir un comentario.

En ocasiones me atrevo a comentar una publicación sexista o una venta de cachorros, casi siempre son personas a las que no conozco, a las cuales no me importa incomodar y sacar de sus "casillas", es increíble lo mucho que la gente se defiende, parecen gatos boca arriba o peor aún, caminante en arenas movedizas o lodazales. Entre mas luchan, mas se hunden en su basofia de pensamiento, son incapaces de asimilar o leer comentarios que difieran con su línea de pensamiento, una discrepancia de gustos la consideran una afrenta personal, de tal forma que terminan con una bateada clásica como: "Sabes cual es la diferencia entre tu opinión y una pizza?, que la pizza la pedí".
Lo curioso es, que si mi opinión no le interesa, porque se esfuerza en contradecirla, agredirme o hasta hacerme un "meme" de que no le importa, no se ustedes, pero a mi me parece que hacer o dedicar un "meme" ya indica todo lo contrario, le interesa y mucho.

La realidad es que a mi  y a nadie nos gusta la confrontación, o que nos lleven a pensar que quizá no tenemos razón. Estamos tan acostumbrados a ceder para quedar bien por cortesía, que cuando alguien opina diferente, inmediatamente lo consideramos una grosería.

Me gustaría fingir Asperger o cualquier enfermedad que limite la parte de mis habilidades sociales, probablemente muchos se enojarían, pero luego serían corteses conmigo porque "pobrecilla esta enferma", los comentarios que provienen de un niño, un borracho o un enfermo, son aceptados con amabilidad y de-meritados, sin darnos cuenta que son emitidas de una forma veraz; éstos tendrían que hacer mella en nuestra mente y confrontarnos con la realidad.

¡Que curioso mundo es éste, en el que se desprecia la verdad pero se adora a la cortesía!  y como de vez en cuando pierdo la cortesía  digo adiós a ser considerada una "bella dama".